sábado, 24 de noviembre de 2012

ESTRATEGIAS COGNITIVAS PARA LA COMPRENSIÓN LECTORA EN UN ENTORNO B-LEARNING PARA SEXTO GRADO


Para llevar a cabo el proyecto de investigación se detectó una problemática que quiero compartirles y de esta manera ubicarlos en mi objeto de estudio y el motivo de mis desvelos.
 
Rosalynn Martínez Castellanos
Maestría en Informática Ed.
III Semestre
 
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

 Los resultados arrojados en las pruebas ICFES aplicadas en el 2011 a los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Occidente la ubican en el nivel alto en Lenguaje. Estos resultados mejoraron en comparación al de los años anteriores en los cuales, la institución se había mantenido en el nivel medio en dicha área lo que preocupó a la comunidad educativa de la institución que veía como año tras año los desempeños no mejoraban y la hizo cuestionarse acerca de las prácticas pedagógicas de los docentes respecto a la comprensión de textos  y  cómo y en qué ciclos iniciar un cambio pedagógico.

Dicho cambio en los resultados fueron el reflejo de las acciones emprendidas al interior de cada aula, sin embargo las dificultades en comprensión de lectura siguen siendo alarmantes pues los estudiantes de sexto en la mayoría de los casos no superan la comprensión superficial de textos cortos y sencillos, presentan grandes inconvenientes al tener que reconocer con precisión el tema; categorizar, deducir e inferir  información; así como lograr identificar funciones y relaciones globales, caracterizar los personajes y deducir significados de palabras u oraciones en los textos. Los desempeños mencionados anteriormente son los que todos, o la gran mayoría de los estudiantes de 5° deberían haber alcanzado, pero la información arrojada por las pruebas SABER 2009 ubican al 61% de la población de este grado  en el nivel MINIMO de desempeño en las competencias exigibles para el área y grado en mención.  

Para ir un poco más al fondo de la problemática partamos del hecho que comprender implica conocer y saber utilizar de manera autónoma un conjunto de estrategias cognitivas y metacognitivas que permiten procesar los textos de manera diversa, en función de los objetivos que orientan la actividad de lector. Es ampliamente conocida la definición de competencia lectora que propone la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ocde, 2000; 2009) según la cual la competencia lectora consiste en:

[…] la capacidad de comprender, utilizar, reflexionar e interesarse por los textos escritos para alcanzar los propios objetivos, desarrollar el conocimiento y potencial personales, y participar en la sociedad (ocde, 2009, p. 14).

Por lo tanto, este es otro crucial de nuestro tema de interés pues las estrategias que están empleando los estudiantes parecen no ser las más acertadas según los resultados de las pruebas externas y las prácticas cotidianas de aula, en donde, al proponerles una situación que deben resolver son muy pocos los que planifican como podrían llegar a abordar el tema, cuáles estrategias serían las adecuadas y en qué momento deberían cambiarlas si no están contribuyendo en la solución del problema.  La mayoría de los estudiantes cuando se enfrentan a un tipo de situación piensan en lo difícil de la tarea y en la imposibilidad de realizarla.  Langer apunta que, con frecuencia, pensar en los resultados inhibe a los estudiantes en la resolución de problemas. A través de un proceso de orientación, pensando en: ¿Cómo lo hago?, en lugar de: ¿Lo puedo hacer?, podrían pensar activamente en las diferentes maneras en que puede resolverse un problema, en lugar de enfocarse en las muchas posibilidades de fallar (Langer, 1989, p. 34).

Según lo señalan diversas investigaciones, solicitar a los estudiantes que piensen metacognitivamente sobre sus pensamientos y sus resultados del aprendizaje, produce rendimientos mayores. Marzano (1998) halló que las intervenciones en donde se pedía a los estudiantes reflexionar sobre sus aprendizajes, tuvieron un mayor impacto en el rendimiento de los estudiantes que cualquier otro método.

En este mundo, donde las comunidades se interconectan cada vez más a través de la tecnología y otros medios y en las cuales se demanda una variedad cada vez mayor de destrezas de orden superior debido al cambio de ambientes laborales más complejos, los individuos deben ser capaces de desarrollar sus propias destrezas para mantenerse al día con sus entornos. Por ello, la educación debe ayudar a los estudiantes a administrar su propio aprendizaje y a llevar el control de éste.

La necesidad última de un sistema educativo en esta era es desarrollar competencias para seguir aprendiendo, posibilitar el acceso a competencias básicas, proveer destrezas comunicativas variadas y habilidades organizativas efectivas, es decir, posibilitar el acceso a los principios de apropiación, de generación y de análisis del conocimiento y nuestra intensión es contribuir a ello.

 

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